La responsabilidad social no es un gasto sino una inversión
Siempre
la ética ha jugado un rol muy importante para el mundo empresarial, temas
mediáticos como donde altos directivos de la empresa Odebrecht en Perú que pagaron
sobornos para ser favorecidos en obras del gobierno central, ejecutivos que por
falta de ética destruyeron la imagen de una empresa sólida y con buena salud
financiera. Otro caso emblemático a nivel mundial fue el de la empresa Enron en
el año 2002, ubicada en su momento como la séptima empresa en los Estados
Unidos con más de 100 mil millones anuales de ventas significo despojar de
60,000 millones de dólares a los accionistas, y el robo de los fondos
jubilatorios de los mismos empleados. Ejecutivos con muchas capacidades
técnicas pero por falta de ética y valores pueden causar efectos que puedan hacer
caer grandes empresas (Kliksberg, 2013). Es por ello que desde hace un tiempo
muchas empresas promueven en el interior de sus organizaciones el desarrollo y
aplicación de principios en su gobierno corporativo, dentro de estos conceptos
se encuentran la responsabilidad social que en los últimos años se ha
convertido en uno de los más populares en la gestión de las empresas y cada vez
más están interesadas en practicar dichas gestiones (Marquina, 2016). Ante esta
situación es válido la interrogante ¿Cuál es el efecto de la responsabilidad
social en las empresas? El presente ensayo tiene como objetivo argumentar
diferentes puntos de vista para determinar una respuesta a esta interrogante.
Para
(Benites, 2014) el efecto que tiene la responsabilidad en las empresas es
considerado como un gasto, ya que en normas tributarias es considerado como un
gasto por tener el concepto de causalidad, quiere decir que el gasto tiene como
causa un beneficio directo, indirecto, inmediato o mediato para la empresa. Cabe
señalar que las denominadas liberalidades no se considerarán como un gasto
deducible. El Tribunal Fiscal define como liberalidad todo aquel desprendimiento,
generosidad o virtualidad moral que consiste en distribuir generosamente sus
bienes sin esperar algo a cambio. El planteamiento de Benites es considerar a
la responsabilidad social como un gasto deducible y demostrar que la normativa
o jurisprudencia establece un criterio para diferenciarla como una liberalidad.
De igual forma para (Flores, 2014) argumenta con el principio de causalidad que
los gastos de responsabilidad social para que sean deducibles, que además de
acreditar la naturaleza del gasto se debe de aclarar los interés en común que
se tenga con el grupo de interés beneficiado siendo esta una comunidad o
sociedad.
De
acuerdo con la definición de jurisprudencia y doctrina la responsabilidad
social no se le puede considerar como liberalidades ya que la empresa no otorga
sus bienes sin esperar recompensa, sino los realiza con una finalidad para
obtener algo a cambio. Por ejemplo para evitar un conflicto con la comunidad
generar puestos de trabajo para que puedan ser ocupados por personas que vivan
cerca de la empresa mejorando la relación entre las comunidades cercanas con la
empresa o en realizar una obra que beneficie a las comunidades y a la vez a la
empresa para obtener mayores rentas o mejorar el mantenimiento a la fuente
productora de la renta, son unas de las formas de hacer responsabilidad social.
En este tipo de casos, juega un rol muy importante la documentación
sustentatoria como un convenio formal que acredite el convenio suscrito por las comunidades o entidades
beneficiarias del gasto con la entidad, detallando el compromiso tomado por la
empresa frente a la comunidad siendo sustentadas por órganos societarios
pertinentes que aprueben el gasto y la necesidad de realización. Es por lo mencionado que (Benites, 2014)
argumenta que la responsabilidad social es considerado un gasto por tener el
concepto de causalidad, buscando un beneficio directo o indirecto, inmediato o
mediato para la empresa.
Por
otro lado, la responsabilidad social no es vista como un gasto sino como una
inversión, teniendo un efecto en las empresas para mejorar su reputación. Para
(Ramírez, 2016) la reputación corporativa es una característica muy importante
que son el resultado de un buen comportamiento, excelencia empresarial y
calidad en sus productos, además del reconocimiento de sus grupos de interés o
stakeholders mas estratégicos e importantes para la organización. La reputación
es de mucha importancia para las empresas debido a que juega un rol de valor
intangible que no puede modificarse con dinero sino por tomar políticas dentro
y fuera de la empresa haciendo que mejore su funcionamiento afectando
positivamente a trabajadores como para sus clientes y grupos externos. Según
Ramírez la definición de reputación es muy cercana a la de Marin Calhorro,
considerando que esta está muy relacionada de forma muy directa con las
expectativas que tengan los grupos de interés de la empresa, esta se construye
con el tiempo ganando opiniones favorables e incrementando en número los grupos
de interés. Este incremento se traduce en lealtad y recomendación. El
compromiso permanente con los diferentes grupos de interés es considerado como
la clave para la percepción positiva y gozar de la buena reputación ayudando a
crear y mantener un clima de confianza. Esta diferenciación sostenida en el
tiempo ayuda a responder de manera rápida las expectativas al entorno, estar
prevenido y protegido frente a momentos de crisis (Ramírez, 2016).
En
la investigación de (López, Ojeda & Ríos, 2017) que adopto como modelo la ISO 26000, que tuvo
como objetivo encontrar la influencia que tiene la RSE sobre el capital humano,
teniendo como principales hallazgos que para el punto de vista del trabajador
la RSE tiene un fin mas con el medio ambiente, calidad laboral en los
empleados, buenas relaciones con los grupos
de interés, relacionarse respetuosamente con el consumidor y participar
activamente con la comunidad. A diferencia de la mayoría de estudios donde el
resultado está enfocado para accionistas o gerentes de la empresa, este recoge
la perspectiva del capital humano siendo este un grupo de interés interno de la
empresa, que trabaja día a día en ella practicando valores y cultura
organizacional. El grupo de interés interno considera que la RSE debe formar
parte de la estrategia y ser considerado como pieza clave para el desarrollo de
objetivos, de tal manera que sea parte de la filosofía empresarial cumpliendo
para ser una empresa socialmente responsable, es por ello que la RSE no sería
un gasto sino parte de las herramientas para alcanzar a metas u objetivos
trazados.
Hoy
las empresas que se hayan fijado mantener su vigencia en el mercado en el mediano
o largo plazo no pueden desentenderse de su entorno social y vivir a espaldas
de él, no pueden funcionar como entes introvertidos o aislados. Las empresas
deben de aportar para la consecución del desarrollo sostenible basado en
bienestar social y crecimiento económico (Campuzano, 2010). No se puede decir
que la RSE es una moda sino un compromiso verdadero, es por ello que más
empresas grandes sobre todo las corporaciones deciden adoptar RSE y que sean
parte de sus principales objetivos. Según Campuzano la RSE es una inversión y
no un gasto, ya que la respuesta se ve reflejada por respuesta del consumidor.
Cada día crecen los consumidores que identifican a las empresas que canalizan
sus inversiones a bienes comunes premiando su preferencia con lealtad a los
productos o servicios de las empresas que practican responsabilidad social
considerando el comercio justo, inversiones verdes, banca ética y fondos
solidarios (Campuzano, 2010).
Para
(Castro & Becerra, 2012) la RSE actúa como agente clave para el crecimiento
de la empresa, favoreciendo toda iniciativa que se origina en ella como el
posicionamiento de la marca, mejorando la imagen corporativa, hace que los
clientes sean más leales y promueve la perfecta armonía entra la empresa y la
comunidad en la que opera. La RSE mejora la reputación y credibilidad logrando
el crecimiento de sus grupos de interés especialmente cuando el compromiso con
el desarrollo es percibido como reflexivo, ético y espontaneo. La
sostenibilidad es el elemento clave que actúa de equilibrio entre lo social y
económico, promoviendo beneficios para construir un mejor futuro para todos. La
RSE busca el crecimiento económico sostenido en un ambiente con actividades
económicas que causan daños irreparables al planeta. Según (Castro &
Becerra, 2012) las empresas que incluyen RSE en sus planes estratégicos aumenta
su rentabilidad, por lo tanto no puede ser considerado como un gasto sino parte
de inversión.
En
cambio (Díaz, 2014) va mas allá y habla en su obra sobre el valor compartido y
sostenibilidad general. Teniendo como partida el articulo Creating shared value de Porter y Krame del 2011, Díaz argumenta que
las empresas no se deben de limitar creando valor solo para ellas mismas, sino
buscar estrategias y acciones que generen sostenibilidad, crecimiento integral
y el desarrollo para todos los grupos de interés. Cuando las empresas crean
valor económico, social y medio ambiental, integran un modelo de gerencia
altamente competitivo con la capacidad de desarrollar a las comunidades un
mejor estilo de vida. Además para Díaz la responsabilidad social va más allá
del cumplimiento de las leyes y normas, dado que da por supuesto su uso y
ejecución, haciendo como punto de partida la preocupación de cuidado del medio
ambiente y responsabilidad ambiental.
Díaz sugiere que la RSE debe ser parte de la gestión moderna, dando
espacio a los grupos de interés escuchándolos y atendiendo sus necesidades
creando valor compartido con cada uno de ellos y la empresa, además esta debe
estar alineando a la estrategia de negocio para prevenir riesgos y anticiparse
a ellos.
Sin
embargo (Díaz & Fernández, 2016) habla de la responsabilidad social
mezclando los puntos de vista antropológico y estratégico, teniendo una visión
más panorámica acerca de la relación de la ética en la gestión empresarial, la
RSE en las organizaciones, liderazgo, cultura organizacional, teoría de las
organizaciones y gobierno corporativo. Para
Díaz y Fernández, la ética juega un rol muy importante en el individuo para
guiar su comportamiento y a la ayuda de la toma de decisiones, estando este con
valores y principios. En la empresa la RSE ofrece un matiz de instrumento y
estratégico que como filosofía de la misma. La ética bien fundamentada y usada
en los individuos debe prevalecer en la
toma de decisiones respecto a los intereses empresariales cuando producen
conflicto entre ellos. Desde el punto de vista estratégico siempre habrá un
punto medio para lograr objetivos empresariales y actuar con principios éticos.
La
responsabilidad social nos es una moda sino un compromiso verdadero, es por
ello que más empresas deciden adoptarlas en sus actividades y que sean parte de
sus principales objetivos estratégicos. Para que la empresa forje su vigencia
en el mediano y largo plazo no puede desentenderse del entorno social como si
fuesen entes introvertidos o aislados, estos deben de comunicarse en forma
constante con todos los grupos de interés. La comunicación es importante para
conocer necesidades de los stakeholders y así pudiendo crear valor compartido
con estrategias y acciones que generen sostenibilidad, crecimiento integral y
el desarrollo para ambos lados. Así como para los grupos externos e internos la
responsabilidad social no puede ser considerada un gastos sino una inversión,
ya que si se practica la empresa gana en reputación que es de mucha importancia
debido que juega un rol de valor intangible que no puede modificarse con dinero
sino por tomar políticas dentro y fuera de la empresa haciendo que mejore su
funcionamiento, desde el punto de vista del capital humano se considera que la
RSE debe formar parte de la estrategia y ser considerado como pieza clave para
el desarrollo de objetivos, de tal manera que sea parte de la filosofía
empresarial cumpliendo para ser una empresa socialmente responsable. Desde el
punto de vista tributario la RSE es considerada un gasto pero no es el gasto
que se hace sin retorno, es un gasto que se le puede denominar como una
inversión por tener el concepto de causalidad, quiere decir que se hace con el
fin de causa para obtener un beneficio directo, indirecto, inmediato o mediato
para la empresa, quiere decir si para términos tributarios si la RSE es un
gasto, para el lenguaje común se le considera como una inversión para la
empresa. Por todos los argumentos desarrollados considero que la RSE no se debe
de considerar como un gasto sino como una inversión, ya que si es aplicado
correctamente y esta es percibido como reflexivo, ético y espontaneo traerá
beneficios en el mediano y largo plazo haciéndolos diferentes a las empresas
que no lo practican.
Referencias
Benites,
M. (2014). Responsabilidad social: ¿un regalo o un gasto necesario? Entre el
buen gobierno corporativo y la determinación del impuesto a la renta. Revista Derecho PUCP, 72, 241-252.
Recuperado de http://revistas.pucp.edu.pe/index.php/derechopucp/article/view/9777/10188
Campuzano,
L. (2010). La responsabilidad social empresarial: ¿verdadero compromiso o
simple moda?. Revista Derecho PUCP,
64, 121-129. Recuperado de
http://revistas.pucp.edu.pe/index.php/derechopucp/article/view/2970/3356
Castro,
A., & Becerra, D. (2012). Crecimiento empresarial basado en la
Responsabilidad Social. Pensamiento &
Gestión, (32), 1-26
Díaz,
N. (2014). Responsabilidad Social Empresarial y Creación de Valor Compartido,
Sostenibilidad Gerencial. Revista
Daena (International Journal Of Good Conscience), 9(3), 127-144.
Díaz, C., & Fernández,
J. (2016). Marco conceptual de la ética y la responsabilidad
social empresarial: un enfoque antropológico y estratégico. Empresa y Humanismo, 19(2), 69-118.
doi:10.15581/015.XIX.2.69-118
Flores,
J. (2014). ¿Los gastos de responsabilidad social de las empresas son deducibles
para el impuesto a la renta?. Área
Tributaria, 305, 17-20. Recuperado de
http://aempresarial.com/web/revitem/1_16513_76593.pdf
Kliksberg,
B. (2013). Temas candentes en RSE. En Ética
para empresarios. Por que las empresas y los países ganan con la
responsabilidad social empresarial (pp.139-176). Argentina: Ediciones Ética
y Economía.
López,
A.,J, Ojeda., & M, Ríos. (2017). La responsabilidad social empresarial
desde la percepción del capital humano. Estudio de un caso. Revista De Contabilidad - Spanish Accounting
Review, 20(1), 36-46. Recuperado de
http://www.sciencedirect.com/science/article/pii/S113848911600011X
Marquina,
P. (2016). Conceptos y tendencias actuales de la responsabilidad social. En Empresas responsables y competitivas. El
desafío de hoy (pp. 3-31). Perú: Pearson
Ramírez,
J. (2016). Estudio del impacto de la gestión de la responsabilidad social en la
reputación corporativa de las empresas en Perú. Casos: BCP, Kimberly Clark y
AFP Integra-SURA. Revista de
Responsabilidad Social de la Empresa, (22), 43-73. Recuperado de https://www.accioncontraelhambre.org/sites/default/files/documents/rse_22_08-11-16.pdf
Concido en todas las lineas que hablan de las empresas que invierten en mejorar su reputación, eso se llama una buena gestión de reputación online y realmente es muy importante.
ResponderEliminar