Inversión Extranjera Directa (IED) en América Latina
Si
bien las características del contexto internacional son un mayor crecimiento de
la economía mundial, elevada liquidez internacional, altos beneficios a las
grandes empresas y optimismo en los mercados financieros, las corrientes de
inversión extranjera directa (IED) en América Latina y Caribe han caído por tercer
año consecutivo en 2017 (América Economía, 2018). Anuncios de posibles restricciones
comerciales y presiones para relocalizar la producción en países desarrollados,
asimismo las autoridades de China han tomado medidas para restringir salidas
para la inversión extranjera directa con el fin de alinearlas al plan
estratégico del país. A todo esto hay que sumarle la expansión de empresas
digitales que requieren de menor inversión en activos tangibles para el
desarrollo de escala internacional, estas empresas concentran sus bases en
Estados Unidos y China, esto hace que disminuya la necesidad de fusiones y
adquisiciones transfronterizas (CEPAL, 2018a).
La
IED en América Latina y el Caribe en el 2017 alcanzo US$161.673 millones,
siendo un 3.6% menos que el año anterior y un 20% por debajo del 2011. La
inversión de cartera se redujo menos de la mitad cuando se generalizo una
salida de capitales emergentes en 2015, volvió a subir en 2017 con 87.638
millones de dólares, de los cuales casi la mitad corresponden a ingresos en
Argentina.
Los
otros tipos de inversión que vienen principalmente de préstamos bancarios
vienen disminuyendo notablemente en 2015, siendo en los dos últimos años con
resultados negativos. Entre los países de estas variaciones están México,
Panamá, Republica Dominicana, Perú, Colombia y Brasil que contrarrestaron
entradas positivas con Chile y Argentina.
Las
inversiones latinoamericanas en el exterior tampoco lograron recuperarse,
disminuyendo por cuarto año consecutivo hasta los 23.416 millones de dólares,
34% menos que en 2016. Los flujos de Brasil cayeron un 51% en 2017 igual que el
2016. El resto de países hacia el exterior continúo disminuyendo. La mayor
parte de IED la región hacia el exterior proviene de Brasil, Chile, Colombia y
México representando un 90%. Del total en el 2017.
Las
entradas de IED aumentaron en el Caribe y Centroamérica pero disminuyeron en
México, Brasil, Chile y Perú. Las economías más pequeñas recibieron mayores
flujos de capitales pero su magnitud no logro compensar la caída de flujos
hacia las mayores economías. Las entradas de IED alcanzaron un monto
equivalente al 3.1% del PBI de la región, porcentaje registrado desde el año
2000. En general el peso de las IED es mayor en las economías pequeñas. Panamá
se destaca como el país que recibe más IED en relación al tamaño de su
economía.
La
tendencia es negativa en los últimos cinco años, por ello es importante que
creen condiciones de atractividad para la IED. Se puede sugerir cinco factores
de orden general que contribuyan a mejorar el ambiente para estos años. (1)
Reforma estructural, como privatización de empresas públicas, progresiva
desregulación de actividades y mercados y la apertura comercial; (2)
Constitución del MERCOSUR, estabilización de precios y la reactivación de la
demanda interna; (3) Estabilización de precios; (4) Renegociación de la deuda
externa de países comprometidos; (5) Máxima liberación de la legislación sobre
el capital extranjero (CEPAL, 2018c).
Por
otro lado, es importante tener en cuenta lo que nos indicaron Esquivel &
Larraín (2001) respecto a los motivos por los cuales las empresas quisieran
invertir en un país, estos son:
·
Explotación de nuevos
mercados, factor en el cual no solo se considera la población específica de un
país como un nuevo mercado potencial, sino la posibilidad de este país de
ampliar el mercado a otros países, como por ejemplo a través de los tratados de
libre comercio que este tenga.
·
Búsqueda de eficiencia
productiva, relacionado a la disminución de costos de producción con un enfoque
de una mayor eficiencia por costo unitario de la fuerza laboral, lo cual no
necesariamente pasa por menores salarios.
·
Búsqueda de activos
estratégicos, los cuales no solo se basan en los tradicionales recursos
naturales, si no a factores como ubicación estratégica del país,
infraestructura, mano de obra calificada, el desarrollo de habilidades
específicas (know How), entre otros activos.
Por
otro lado, Esquivel & Larraín (2001) también nos indicaron que estos
motivos son potenciados o gestionados a través de las políticas e instrumentos
públicos, tales como: estabilidad económica y política, inversión en
infraestructura, mejoría en el marco legal y regulatorio, aumento en el nivel
de educación de la fuerza laboral. Así mismo, el gobierno de un país podría
generar incentivos para la IED, tales como: incentivos fiscales, financieros y
de promoción.
Considerando
lo expuesto con anterioridad y analizando las posibilidades de nuestro país
para la atracción de le IED, podríamos establecer las siguientes estrategias:
A
corto plazo:
1. Buscar
normativas y regulaciones que permitan concretar las alianzas y tratados
comerciales del Perú con otros países, haciendo participe a las empresas de
manera más directa, simple y proactiva. El objetivo de esta propuesta es
demostrar a los inversionistas privados que el Perú puede ser un gran punto
para la apertura de nuevos mercados internacionales
2. Disminución
del impuesto a la renta en un 10 o 20% del total para inversiones en
producciones no primarias, siempre y cuando las empresas inviertan en la
capacitación técnica de la mano de obra, dándole la posibilidad de contratación
de esta mano de obra calificada con una reducción de la tasa de Es salud por 2
o 3 años del 9% al 5% y exoneración de otros aportes no salariales. Esto permitirá ser más atractivos en el
análisis de rentabilidad de la inversión y en la eficiencia operativa.
3. Incentivar
la inversión en la construcción y gestión de puertos en 3 puntos clave del
país, norte, centro y sur, así como medios de transporte hacia Brasil. El
esquema sería mediante concesión que debería luego entregarse al estado peruano
para ser usado por otras empresas. En caso de ser necesario, se estudiaría la
reducción de impuesto a la renta para su mayor atractivo de inversión. Con esto
se busca mejorar la logística para el comercio nacional e internacional
A
Largo Plazo:
1. Promover
la inversión en infraestructura aeroportuario internacional y nacional.
2. Retomar
los cursos de capacitación técnica en la educación secundaria y en asociación
con la empresa privada, extender en 1 año la educación secundaria
específicamente técnica en los rubros de computación e informática, operación
de maquinaria pesada, mantenimiento industrial, entre otros. Con ello se busca
levantar el nivel de la mano de obra calificada en el Perú haciéndola más
atractiva al inversionista.
3. En los últimos años la inversión en el sector de recursos naturales ha ido disminuyendo, habiendo una recomposición de las entradas de IED. Los sectores de servicios y manufactura han ido creciendo destacando las inversiones en energías renovables y en telecomunicaciones. En el sector de manufactura destaca la continua subida de México y Brasil en la industria automotriz, registrando en el año 2017 niveles históricos en ambos países.
3. En los últimos años la inversión en el sector de recursos naturales ha ido disminuyendo, habiendo una recomposición de las entradas de IED. Los sectores de servicios y manufactura han ido creciendo destacando las inversiones en energías renovables y en telecomunicaciones. En el sector de manufactura destaca la continua subida de México y Brasil en la industria automotriz, registrando en el año 2017 niveles históricos en ambos países.
Para
el año 2018 no se espera un cambio en la tendencia en lo que respecta a las
entras de IED, aunque ´persistiera la subida de los precios de los productos
primarios, es difícil que se repita elevados niveles de IED en las industrias
extractivas del 2011 y 2012. Esto se debe al incremento de la capacidad de la
explotación en la última década y a la tendencia mundial de la descarbonización
de la economía y el uso más eficiente de los recursos.
La
IED europea en la región está muy diversificada, se puede apreciar que después
de la finalización del ciclo de altos precios de las materias primas, las energías
renovables, las telecomunicaciones y la industria automotriz fueron los
sectores que tomaron mayor importancia en las inversiones en América Latina.
Entre el 2005 al 2017 la inversión de firmas europeas en la región
representaron el 65% del total en el sector. En lo que refiere a
telecomunicaciones, las empresas europeas alcanzaron un total del 43% en el
mismo periodo, mientras que el sector automotriz tuvo un promedio del 35%.
La
economía de la región se está recuperando de años de recesión y se espera que
el año 2018 crezca un 2.2%, precios del petróleo y metales vienen recuperando
en los últimos dos años gran parte de lo que perdieron. La inestabilidad
política en muchos países de América Latina puede retraer las inversiones a
corto plazo, por lo que se espera que el crecimiento del año 2018 sea similar
al 2017 con un margen de subida o bajada del 2%.
Las
tendencias de cambio tecnológico y desarrollo limitaran la demanda mundial de
hidrocarburos y otras materias primas, esto conlleva un menor crecimiento e
ingresos fiscales para muchos países de la región. Asimismo, esta coyuntura es
una oportunidad para apostar por una diversificación productiva.
La
región se debe de preparar a los nuevos escenarios mundiales, dando mayor
importancia a la creación de capacidades locales. Lo importante es atraer
inversiones de desarrollo sostenible y al cambio estructural de Latinoamérica y
el Caribe, cabe recalcar que en los últimos años las caídas más pronunciadas en
IED fueron de la industria extractiva.
Consecuente
con lo mencionado, el Perú debe buscar atraer el IED en producción no primaria,
pues de lo contrario el interés de esta inversión no podrá ser sostenible. En
este sentido, debemos generar las condiciones estratégicas que promuevan la
producción no primaria en nuestro país, y por tanto, se recomienda la inversión
de la infraestructura de transporte y comunicaciones, pues debemos sacar
provecho a la posición geoeconómica del Perú en la región poniendo en operación
más cantidad de puertos marinos para barcos de mayor calado, así como también
mejorar la infraestructura aeroportuaria; esta inversión puede ser directa o a través de concesiones a la
inversión privada.
Por
otro lado, es necesario mejorar la calidad de la mano de obra, esto con la
finalidad de mejorar la eficiencia en la producción unitaria de un producto y
no solo por una mano de obra barata. Para lograr este objetivo sin dejar de
atraer desde el inicio la IED, se debe involucrar a las empresas e
inversionistas en este proceso de capacitación contra incentivos temporales.
En
conclusión, una de las mejores formas de atraer la IED es brindar a los
inversionistas la posibilidad de ampliar sus mercados, mejorar su eficiencia
operativa y tener acceso a activos más rentables. El Perú, por su estabilidad
económica y ubicación geoeconómica, tiene muchas ventajas para atraer la IED,
solo necesitará tomar las acciones y decisiones correctas.
Referencias
América Economía.
(2018). Inversión extranjera directa en A. Latina y el Caribe cae por tercer
año consecutivo y suma US$ 161.673M. Recuperado de https://www.americaeconomia.com/economia-mercados/finanzas/inversion-extranjera-directa-en-latina-y-el-caribe-cae-por-tercer-ano
Comisión Económica
para América Latina y el Caribe. (CEPAL). (2018a). La Inversión Extranjera
Directa en América Latina y el Caribe 2018. Documento informativo. Recuperado
de https://www.cepal.org/es/publicaciones/43689-la-inversion-extranjera-directa-america-latina-caribe-2018
Comisión Económica
para América Latina y el Caribe. (CEPAL). (2018b), La inversión extranjera
directa en América Latina y el Caribe. (2018). Documento informativo.
Recuperado de https://repositorio.cepal.org/bitstream/handle/11362/43689/1/S1800412_es.pdf
Comisión Económica
para América Latina y el Caribe. (CEPAL). (2018c). Las tendencias de la
inversión extranjera directa (IED) en el decenio de los años noventa.
Recuperado de https://www.cepal.org/publicaciones/xml/4/4224/dt77-i1.htm
Esquivel, G. &
Larraín, B. (2001). ¿Cómo Atraer Inversión Extranjera Directa?. Pontificia
Universidad Católica de Chile y Harvard University. Recuperado de: https://sites.hks.harvard.edu/cid/archive/andes/documents/workingpapers/fdi/fdi_esquivel_larrain.pdf
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